Curioso y digno de comentario la emoción que
nos ha entrado últimamente con los tweets.
Sale elegido alguien de Podemos y se hurga en su vida privada hasta encontrar un poco de mierda que podamos sacar a la luz.
Porque sí, es mierda lo que escribió el concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata hace 4 años. ¿Se habrá regenerado desde entonces? ¿Y eso a quién le importa?
Pero la hipocresía tiene las alas cortitas y sus miras muy estrechas. Ahí tenemos al nuevo y jovencito comunicador del PP hablando de carcas que andan rebuscando en cunetas y al engreído, altanero, petulante y arrogante portavoz del PP en el Congreso vomitando que las víctimas de la dictadura rebusquen en las cunetas, pero eso sí, sólo cuando hay dinero por medio.
A estos dos impresentables (a los que espero que pongamos en su sitio en las próximas elecciones generales, no les pasará nada, son del PP y ellos sí pueden faltar y humillar al prójimo.
Pero el que realmente me subleva es el meapilas que tenemos como ministro de Interior. Para él, no es lo mismo humillar a los judíos que a los perseguidos y ejecutados (siempre que fueran españoles y rojos) después de que el dictador Franco se hiciera con el poder tras un golpe de estado contra el poder legalmente constituido. Pero tranquilos, a él nunca le oiréis decir que ese señor se levantó en armas contra los representantes elegidos por los españoles.
Sale elegido alguien de Podemos y se hurga en su vida privada hasta encontrar un poco de mierda que podamos sacar a la luz.
Porque sí, es mierda lo que escribió el concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata hace 4 años. ¿Se habrá regenerado desde entonces? ¿Y eso a quién le importa?
Pero la hipocresía tiene las alas cortitas y sus miras muy estrechas. Ahí tenemos al nuevo y jovencito comunicador del PP hablando de carcas que andan rebuscando en cunetas y al engreído, altanero, petulante y arrogante portavoz del PP en el Congreso vomitando que las víctimas de la dictadura rebusquen en las cunetas, pero eso sí, sólo cuando hay dinero por medio.
A estos dos impresentables (a los que espero que pongamos en su sitio en las próximas elecciones generales, no les pasará nada, son del PP y ellos sí pueden faltar y humillar al prójimo.
Pero el que realmente me subleva es el meapilas que tenemos como ministro de Interior. Para él, no es lo mismo humillar a los judíos que a los perseguidos y ejecutados (siempre que fueran españoles y rojos) después de que el dictador Franco se hiciera con el poder tras un golpe de estado contra el poder legalmente constituido. Pero tranquilos, a él nunca le oiréis decir que ese señor se levantó en armas contra los representantes elegidos por los españoles.
CONTRA ESPAÑA – CONTRA LOS ESPAÑOLES, NO SE SI
ME HA QUEDADO CLARITO
Y
si digo que me solivianta su hipocresía es porque, además de establecer diferencias
entre perseguidos (que digo yo que todos eran personas), por meapilas debería
tener compasión por las víctimas de esa persecución, a no ser que además el muy
rastrero y despreciable crea que no hubo
tal persecución.
Después del bochorno que hemos
sentido al leer unos tweets antiguos, al menos su autor pidió perdón, mientras
los tres elementos del PP, tan a gustito. Total, a sus incondicionales, al
oírles, les entra un regustito propio de situaciones más placenteras que igual
se les atraganta en las próximas elecciones generales.
Pero que nadie piense que uso
palabras obscenas o malsonantes, están en el diccionario y sirven para definir
de forma precisa cosas y comportamientos. Según la RAE:
- Mierda: excremento, porquería (exactamente lo que
escribió el concejal de Podemos y lo que han echado por su boca los señores Pablo
Casado y Rafael Hernando).
- Meapilas: santurrón, chupacirios, beato (exactamente
lo que es el Sr. Fernández Díaz, ministro del Interior de España, pero parece
que no de todos los españoles).
Garganta de los Montes (Madrid), 30 de
Junio de 2015