Encuentro de Jordi Évole, Albert Rivera y Pablo Iglesias en la Sexta

                Como supongo que lo habéis visto, o al menos habéis escuchado los comentarios de radios y televisiones, no hablaré de ello, pero sí de las impresiones que me ha dejado.

                A Pablo Iglesias no se le ve fresco, parece que duda y está falto de reflejos. Albert Rivera aparece mucho más espontáneo y con el falso aplomo con el que habla todo bancario (os aseguro que sé de lo que hablo, era compañero de La Caixa antes de entrar en Política).

                Para mí, lo mejor fue, sin duda, el trayecto previo en coche cuando conversaban igual que lo hubiéramos hecho cualquiera de nosotros: como dos personas normales se saludan, se preguntan por la familia, comentan el tipo de vida que llevan y se aprecia (canta chillonamente) la ausencia de recelos, suspicacias, distancia… Seguro que no son amigos personales, seguro que tienen ideas enfrentadas sobre muchos temas… seguro, y todos lo vimos, que fueron capaces de hablar.

                Y además, una vez metidos en faena y ya hablando de política, cada uno defendió su posición, se tiraron un par de puntazos y no tuvieron reparos en evidenciar que coinciden en algunos temas. Y todo ello conversando, sin ataques ni descalificaciones personales y, si no aprecié lo que llamaríamos “buen rollito entre ellos”, si hubo un respeto total.

                Que diferencia con los otros en los que estamos pensando.

                Una segunda derivada del encuentro.  Que tanto Jordi Évole (41 años), como Albert Rivera (35 años), Pablo Iglesias (37 años) y podríamos incluir a Alberto Garzón (30 años) y Pedro Sánchez (43 años) son varios añitos más jóvenes que los que conocimos al dictador. Y eso tiene una parte muy buena: por suerte para ellos, sólo han conocido la democracia.

                Luego cada uno luchará por su ideal, alguno ganará, otros no. Nos caerán mejor unos que otros y la vida seguirá para todos, pero seguramente sin tanta crispación como hasta ahora hemos soportado. No sé si es mucho adelanto, o no, pero a mi juicio por el buen camino.

Garganta de los Montes (Madrid), 21 de Octubre de 2015